sábado, 20 de noviembre de 2010

Columna "Contaminacion de ideas" ¿Por qué ya no soy real?

¿De que color era la naturaleza antes de que los vientos de la locura industrial contaminaran a los depredadores de todas las regiones? Camino, indago por las calles pensado en un ¿Por qué? Buscando una respuesta a todas mis preguntas. No sé que sucede, todos caminan, pensando sobre sus problemas, sobre sus líos, sobre sus amores, sobre su trabajo; ¿por que todos se justifican? Diciendo “tengo problemas”. Y se olvidan de las personas a su alrededor. A caso no tienen tiempo de volver a respirar aire puro, de atender solo unos segundos a un amigo. ¿Qué pasa en este mundo? Todos tienen problemas, todos están ocupados, todos se justifican, todos están en su burbuja. Nadie quiere volver a nacer y sentir lo que la vida te dio. Yo soy parte del olvido, del pasado, del amor, del cariño, del silencio; la soledad es mi compañera de mis tristezas, la que me acompaña cada que me invade la melancolía. ¿Por qué ya no soy real? El otro día, en el metro, un chico guapo, de esos de los que me gustan (risas), me volteaba a ver muy sonriente, yo muy discreta lo miraba, escaneé su cuerpo y su rostro. Pareciera que con su mirada me estuviera diciendo -¡que guapa estas! Llego hasta mi, hasta donde estaba sentada, parado aun lado de mi, sin decir nada, yo, esperando a que me hablara, pero ni papas, ¡maldita sea! Baje hasta indios verdes y ni pío dijo, creyó que yo le iba a hablar, ni madres. Por eso yo sigo la frase de “el amor llega cuando menos te lo esperas”. Hablando del metro… la gente siempre tiene la mirada perdida, esta pensando, esta enojada, esta enamorada, esta triste, esta estresada. Recuerdo aquel día en que una chava se subió al metro, se sentó aun lado de mí y de una amiga mía. Mi amiga y yo estábamos tan centradas en nuestra platica, que esta chava intervino con una picara risita chispeante. Al bajarse del metro, se despidió de nosotras con una sonrisa alegre, que me alegro el día, es muy raro, que alguien se meta en tú charla y te alegre el día. Ojala todas las personas en el metro olvidaran sus preocupaciones, pudieran agradarles el día a unos cuantos y concederles una pequeña y deslumbrante sonrisa. ¿Por qué los seres humanos nos la vivimos quejándonos, ante cualquier cosa? Vivir… el mejor regalo que nos dio la vida, pero ante esto nosotros somos unos entes que estamos muertos en vida. Esperando a que el triunfo venga a nuestras manos, a caso no nos damos cuenta que nuestra felicidad esta en bandeja de plata. Solo hay que rascarle, sudar la gota gorda, sufrirle un poco, que nos traicionen, que fracasemos, que caigamos, que lloremos. Solo a si maduraremos, solo a si seremos grandes ganadores, grandes guerreros, grandes sabios y sobre todo grandes protagonistas de… nuestra vida. “A eso… a eso de caer y volver a levantarte; de fracasar y volver a comenzar; de seguir un camino y tener que torcerlo; de encontrar el dolor y tener que afrontarlo. A eso no le llames adversidad, llámale sabiduría”. ¿Por qué ya no soy real, para ti? Al mirarte, no puedo decirte lo que siento, cruzamos miradas, pero ninguna palabra,
mis ojos decían que te quedabas,
los tuyos no me encontraban, sentí cerca tu presencia, es difícil expresar lo que siento. Amor tan mítico y tan poderoso, amor tan típico y tan peligroso, amor tan misterioso y tan misericordioso. Solo tú tienes la llave de mi felicidad, solo tú puedes sacarme de esta mazmorra tan espantosa, solo tú puedes quitarme las vendas de mis angustias, sólo tú… con beso puedes quitarme el velo de las tinieblas, con eso puedo obtener mi libertad y tú dulce amor.
Ojos tan turbios, rostro tan pulcro, palabras tan sumisas, sabiduría tan extraordinaria, sonrisa tan asombrosa, caballero tan maravilloso. Soy una esencia cálida, pura, étnica, vívida, natural, mansa, llorona, inofensiva, preciosa y neutral.

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